LAS LLAMADAS QUE NUNCA HICE
Es una instalación sonora unipersonal que busca
emerger un discurso basado en la memoria y la palabra. Consiste en un teléfono
público que almacena todas las llamadas que nunca fueron hechas. Mediante una
estructura lúdica, la obra se va articulando según la interacción de cada participante.
Es una experiencia íntima, pero al mismo tiempo compartida, donde todo lo que se
pueda decir en el teléfono, otra persona lo podrá escuchar posteriormente. De esta
manera, es el público quien hace la obra posible cuando decide usar su voz.
El objetivo general de la obra es evocar la memoria respecto al uso de los teléfonos
públicos–hoy prácticamente obsoletos–, pero también de la comunicación y la
memoria. ¿Recuerdas haber utilizado un teléfono público? ¿Dónde? ¿A quién llamaste?
¿Hay algo que nunca dijiste, pero que debiste haber comunicado? Frente a estas
preguntas, se abre un espacio que nos impulsa a recordar, decir y contar. Esta acción
tiene en sí misma una carga muy importante: la palabra nos constituye como sujetxs.
El cúmulo de estos relatos y voces que el público va registrando en el teléfono, da vida
a la obra. Mientras más relatos se registren, mayores son las posibilidades de escuchar.
El hecho de ver, escuchar e interactuar con un teléfono público de los años 90 nos
transporta a otros tiempos, en los que la comunicación telefónica tenía una urgencia y
peso diferente al de hoy.
La experiencia comienza al momento de levantar el auricular del teléfono: se escucha
el clásico tono para comenzar a marcar. Sobre el teléfono hay instrucciones que
indican llamar a un número. Al hacerlo, contesta una voz que habla directamente al
espectador: es una grabación que se evidencia a sí misma como tal, y que acuerda con
el oyente que tendrán una conversación. La voz irá haciendo preguntas que deben ser
respondidas con las teclas del teléfono. Entonces hace preguntas que sólo pueden
tener 2 respuestas. Así mismo, permite dos opciones de preguntas que la voz podrá
responder: ¿Quién Eres?, ¿Dónde estás?, ¿Qué es este teléfono?, ¿Hay alguien
escuchando ahora?. Luego de responderlas, la voz preguntará finalmente al
espectador si quiere realizar una llamada que nunca hizo, decir algo a alguien que
nunca antes dijo. Si se responde que sí, el espectador puede comenzar la llamada
presionando el botón de asterisco, y el dispositivo comenzará a grabar. Al terminar, se
detiene la grabación, y la voz invita a escuchar una de esas llamadas registradas por
espectadores anteriores.
La obra invita al espectador a realizar una llamada telefónica. A grabar y escuchar
voces, relatos y narrativas que hacen particular la relación con un objeto público que
fue quedando en desuso. Esta relación material, nos lleva a profundizar en las
nociones de memoria, identidad y biografía.