FRONTERIZA(s), es una segunda propuesta audiovisual que decide capturar los códigos que se imprimen a través del tiempo entre dos bailarinas y coreógrafas de diferentes generaciones.
¿Qué es lo qué se hereda entre un gesto y otro, entre un cuerpo y otro, entre un espacio y otro? Se plantea como un dispositivo que da interés e importancia a explorar(se) en lugares que puedan problematizar la noción de “frontera” hacia diversos muros o superficies, proporcionando nuevas referencias entre lo que sucede detrás y delante de un muro, o antes y después de cada espacio, inestabilizando las nociones de espacio-tiempo, memoria y archivo en lo coreográfico.
¿Qué es lo qué se hereda entre un gesto y otro, entre un cuerpo y otro, entre un espacio y otro? Se plantea como un dispositivo que da interés e importancia a explorar(se) en lugares que puedan problematizar la noción de “frontera” hacia diversos muros o superficies, proporcionando nuevas referencias entre lo que sucede detrás y delante de un muro, o antes y después de cada espacio, inestabilizando las nociones de espacio-tiempo, memoria y archivo en lo coreográfico.
Se plantea como un dispositivo que da interés e importancia a explorar(se) en lugares que puedan problematizar la noción de “frontera” hacia diversos muros o superficies, proporcionando nuevas referencias entre lo que sucede detrás y delante de un muro, o antes y después de cada espacio, inestabilizando las nociones de espacio-tiempo, memoria y archivo en lo coreográfico.
El punto de encuentro y archivo de Fronteriza fue la Azotea de NAVE junto a la colaboración de Vicente Palma en la filmación, integrando la cámara como un tercer elemento. En este caso, también se consideró la mirada como otra frontera, que nos muestra un espacio liminal entre el ojo y aquello que se mira, y que de la misma manera que el muro que tocamos, aquello permite expandirse hacia otras percepciones que amplían la noción de coreografía.
Actualmente, Fronteriza es una pieza coreográfica que se instala como site-especific en el espacio público. Genera un cruce entre lo cotidiano y lo apotropaico* a partir de una lectura in-situ del espacio por medio del encuentro de dos cuerpos-fronteras frente a un muro.
En Fronteriza esta noción se usa como una «llave» para acceder a un lenguaje corporal donde dialogue lo efímero y lo preestablecido, lo sutil y lo material, poniendo en relación la noción de “frontera” en la percepción temporal y espacial entre dos performers frente a un muro, ritualizando el encuentro e intercambio de dos generaciones distintas, que mueven, heredan y van creando un nuevo espacio.
Esta propuesta fue estrenada en TANZKONGRESS en Malacoff-Terrasse de la ciudad de Mainz, Alemania (Junio, 2022), con la participación especial de Lila.
*El término «apotropaico» deriva del verbo griego αποτρέπειν (apotrépein ‘alejarse’) y se usa para mencionar un fenómeno cultural que se expresa con el fin de purificar (catarsis) y alejar los malos espíritus mediante una acción u objeto ritual, por la necesidad de hallar cierta seguridad ante lo incierto y desconocido.